domingo, 16 de octubre de 2011

GR 238 EL REBOLLAR - HORTUNAS DE ARRIBA

Hoy el grupo es numeroso, cuarenta personas, y muy agradable, pues la mayoría ya han compartido varias etapas de este GR.
Salimos desde el área de servicio de El Rebollar y después de cruzar la autovía atravesamos la pequeña aldea, donde encontramos el primer panel informativo.
Está nublado, a ratos sale el sol, y la temperatura es de diez grados. Va a ser un buen día para andar.
Pasada la aldea salimos a campo descubierto y seguimos las marcas que nos indican que estamos sobre le GR 7, ya que este sendero hace labores de enlace entre las diferentes partes del GR 238.
Pronto comenzamos a ganar altura, al principio muy lentamente, y luego con fuerza lo que hace que ya algún pequeño grupo se quede descolgado de la marcha. La gente debería saber calibrar con mayor exactitud su aptitud física y apuntarse sólo a aquellas actividades en las que no sea una rémora para el resto de participantes.
Pronto el camino se encabrita y la pendiente es más fuerte, aunque durante poca distancia, y así llegamos al primer collado donde reagrupamos y nos confirmamos en la opinión de que hoy será un día de espera a los que van al final del grupo.
Los siguientes kilómetros son de cresteo, cómodo, y aprovechamos para parar a almorzar.
Al reanudar la marcha, el sendero se dirige rapidamente al fondo de un barranco, y allí, junto a la señal derribada, no sabemos si voluntariamente o no, se separan el GR 7, que va por la izquierda a buscar Venta Gaeta, y, por la derecha, el GR 238 que seguimos nosotros.
La foto, evidentemente, esta hecha cuando el poste aún no había sido derribado, la vez anterior que pasé por aquí.
A partir de este momento no paramos de subir, aunque de una forma muy cómoda pues el sendero hace curvas y curvas que permitan ganar altura casi sin darse cuenta.
De esta forma llegamos al punto más alto de todo el recorrido y comenzamos la bajada, que aún es más comoda, y con mejor trazado que la subida.
Una pequeña balsa, pone algo de alegría junto al camino que, por lo demás, en este trozo, es bastante soso y aburrido.
Así que, como ya va siendo hora, decidimos hacer el alto de la comida y que el descanso se alargue un poco. A fin de cuentas lo peor ya ha pasado y lo que falta va a ser un cómodo paseo. Como cada vez que paramos, la espera a los que van en cola se hace interminable.

El grupo decide tomárselo con calma y cuando ya hemos dado buena cuenta de lo que cada una llevaba, nos ponemos en pie, cogemos las mochilas y continuamos sabiendo que estamos a media hora del río Magro por el punto en que lo alcanzaremos, que será en Hortunas de Abajo.
Así que un pequeño paseo, después de haber recuperado las fuerzas nos lleva hasta la corriente fluvial, tan sucia como de costumbre.
Ahora tan sólo nos queda un pequeño paseo, de unos tres kilómetros, por la vereda que bordea el río para así llegar a Hortunas de Arriba donde el autobús. por decisión de su conductor, no nos espera en el lugar acordado, y sí junto a la terraza del único bar del pueblo. Hay momentos en que no podemos más que aplaudir las decisiones de los demás.
Y se acabó, Un día perfecto, con una climatología muy agradable, una compañía magnífica y un recorrido bonito y con poca exigencia.
La cerveza, o el café, o el refresco, están más que merecidos y el retorno a casa (a las 6 ya estábamos en Valencia) es lo único que falta para completar el día.
La única pega, ya lo he dicho, es que toda una excursión no puede ir con retrasos continuos porque un grupo muy reducido de personas, apenas un par, han medido mal su capacidad física y se apuntan a recorridos que les exceden
Paz, salu y buen sendero

domingo, 9 de octubre de 2011

GR 238 Villar de Olmos - Río Reatillo

El lunes pasado quería comprobar algunas cosas de este GR para las salidas que estoy programando en Ardillas Club de Senderismo.
Voy sólo, así que algo más aburrido de lo habitual, pero aprovechando para disfrutar de esas pequeñas cosas que únicamente la soledad puede proporcionarnos.
Me acerco antes que nada a Caudete de las Fuentes, en donde confluyen tres ramales de este sendero y a donde ya llegué andando cuando venía desde Casas de Moya.
Ahora se trata de ver por donde entra en la población el camino que viene de Fuenterrobles y por donde sale el que va hacia El Remedio, ya que esa etapa la tengo programada para diciembre.
La verdad es que este GR, al que tantos defectos se le pueden encontrar, tiene entre sus virtudes la muy buena señalización, sobre todo vertical, que permite encontrar enseguida lo que uno va buscando.
De modo que rapidamente veo los puntos deseados y, de nuevo en el coche, me voy a Las Nogueras y Estenas pues en enero iremos desde Estenas al Río Reatillo y quiero comprobar la accesibilidad del punto inicial para que llegue un autobús, más o menos grande, y, en Las Nogueras, ver si hay algún lugar donde poder realizar el alto del almuerzo.
Lo se Estenas está claro y lo de Las Nogueras no; nos tocará parar a almorzar en cualquier punto aunque no reuna ninguna ventaja para ello.
Ya finalizado todo este proceso, nuevamente con el coche, me voy a Villar de Olmos desde donde pretendo ir andando, por este GR hasta alcanzar el Río Reatillo y buscar algún itinerario alternativo para volver al pueblo.
La historia es que quienes diseñaron este sendero, o al menos así lo supongo yo, cuando llegaron a esta zona tenían cuatro alternativas muy diferentes para desde este lugar llegar hasta el sur de El Rebollar, practicamente en la Sierra Martés. Una era buscar un nuevo sendero o camino, diferente al GR 7, pero eso, hay que reconocerlo, es muy complicado, probablemente imposible, y este sendero no se distingue por la cantidad de tiempo que le hayan dedicado a su investigación previa. La segunda era simplemente decir que a partir de este punto, y hasta que vuelven a separarse, el GR 7 y el GR 238 coincidían en su itinerario (cosa que ocurre con otros muchos GR.s a veces y es perfectamente válido) pero eso implicaba el tener que enfrentarse con la dificil y extraña situación en que se encuentra el GR 7 en este tramo, cortado por fincas que no han respetado el derecho de paso, y que espero llegue pronto a los tribunales, si alguien se atreve a denunciarlo debidamente. En consecuencia, si no se querían buscar problemas, lo mejor era olvidarse de esta solución.
La tercera posiblidad es obvia, llevarse el GR desde Villar de Olmos a Chera, de allí a Siete Aguas y,así ir rodeando la zona conflictiva, pero entiendo que los promotores del sendero no la apoyarían por salirse de sus términos municipales
Así que sólo quedaba una cuarta opción y es la que se tomó ¡el GR 238 termina al encontrarse con el GR 7, en tierra de nadie, en un lugar poco accesible! (Esto se repetirá por tanto al sur donde desde un punto del GR 7, en el fondo de un barranco y sin ninguna accesibilidad, de pronto ¡comienza, o termina, el GR 238!)
En fin que uno echa de menos que, quien puede hacerlo, no se muestre bastante más duro a la hora de homologar nuevos senderos. Ya es hora de que empecemos a primar la calidad sobre la cantidad.
Volviendo al tema yo dejo el coche en Villar de Olmos y me voy, por un camino carretero, cómodo y descendente, hasta alcanzar el Río Reatillo, aproximadamente dos kilómetros y medio, y durante varias horas me dedico a buscar alternativas para el regreso.
Por las orillas del río imposible. Me voy hacia el norte por el GR 7 y encuentro pistas que se van hacia Chera o que dan tanto rodeo para volver a Villar de Olmos que hay que descartarlas. Alguna senda encuentro pero al seguirla vuelvo enseguida al camino inicial. Y tomando el GR 7 hacia el sur no hay mejor suerte.
Así que cuando vengamos, en enero, llegaremos hasta el río, comeremos allí y regresaremos por el mismo camino, ¡que remedio!, a Villar de Olmos

Imágenes: La ermita de Villar de Olmos, una charca artificial junto al camino para que pueda beber la fauna, punto de encuentro del GR 238 con el GR 7 y otra vista diferente y más cercana del mismo lugar.


domingo, 18 de septiembre de 2011

GR 238 Casas de Moya - Balneario Fuentepodrida








Hoy hemos vuelto al GR "Tierra del vino" en excursión organizada por Ardillas y con más de treinta participantes, treinta y cuatro para ser exactos.



La verdad es que cada vez se encuentra uno más raro andando con tanta gente, sobre todo si haces de coordinador, pero también es verdad que gracias a eso te reencuentras con muchos amigos y amigas a los que hace tiempo que no ves, y con otros, y otras, que, aunque les hayas visto ultimamente nunca te cansas de estar con ellos.



El día ha sido bueno, soleado, pero sin apretar mucho el calor y, a ratos, con un airecito que se agradecía. Para el periodo peor, que debían ser los cinco kilómetros tras la comida, el cielo ha tenido a bien nublarse y eso lo ha hecho más llevadero.


Esta estapas del GR tienen poco que contar pues el paisaje se repite, así que lo mejor es la alegría, la conversación y el buen ambiente que reina en el grupo.


Hemos salidos por camino carretero y poco a poco, casi sin darnos cuenta hemos ido subiendo hasta el Puntal Merino, donde hemos parado a almorzar.


Luego más de lo mismo, pero ya casi sin subidas, hasta que, al alcanzar el río el grupo se anima con el ruido del agua, que corre abundante.


Paralelos al río continuamos hasta que llegados al área de El Retorno, donde estamos solos para disfrutar de sus instalaciones, hacemos el gran alto para comer. Todo perfecto menos las moscas que, rabiosas por su cercana desaparición otoñal, no nos dejan en paz.


Así que hacemos la parada un poco más corta de lo proyectado y sólo nos queda subir unos pequeños repechos y dejarnos caer nuevamente junto al río para, al superar la carretera nacional, alcanzar el balneario de Fuentepodrida.


Unas cervezas, bien merecidas son el colofón de la aventura. Y rapidamente al bus que muchos quieren llegara tiempo de ver al Levante ganando al Real Madrid y a España proclamándose campeona de Europa en baloncesto


Paz, salud y buen sendero



































sábado, 10 de septiembre de 2011

UN PASEO POR LA CALDERONA


Me piden los amigos Juan y Xavi que organice una salida fácil para hacer entre semana y que no exigiendo mucho esfuerzo acceda a zonas de bonito paisaje y a ser posible no muy lejos de Valencia. ¿Zona bonita, variada en sus grados de dificultad según lo que elijas y cerca de Valencia? Pues está claro la sierra Calderona, uno de los dos grandes pulmones de la ciudad de Valencia (el otro es la Devesa del Saler y la Albufera), y bajo cuyo nombre actualmente se conocen varias conjuntos montañosos que antes tenían nombres diferenciados. En justicia deberíamos decir que es la sierra de Portacoeli por la que vamos a andar hoy.


Esta excursión ya la organice para el club Ardillas hace un par de años y desde entonces no he vuelto, pero el itinerario es claro y el perderse, conociendo la zona, no es fácil. Así que hoy ni GPS, ni planos, ni brújula.


Salimos de Serra por uno de los ramales del GR 10. Sabido es que éste sendero viniendo desde Puzol, en las cercanías del Castillo de Serra se bifurca llevando un ramal por la Fuente de San Antonio y el otro por el interior del pueblo. Ambos se vuelven a juntar unos kilómetros más tarde, mucho antes de llegar a Gátova.


Nosotros tomamos el que parte del mismo núcleo urbano y que, primero por camino ancho, luego más estrecho y finalmente senda montañera, no para de ganar altura en los tres primeros kilómetros, luego se dulcifica un poco y aunque seguimos subiendo es con más suavidad y además con unas vistas tan impresionantes (estamos en el balcón o mirador de La Pobleta) que el cansancio se olvida.


Por fín alcanzamos el collado, abandonamos el GR 10, y aprovechamos para dar cuenta del bocata mochilero y, a continuación, nos dejamos llevar, bajando sin parar, por una ancha pista hasta la puertas de la misma cartuja, que rebasaremos, para, sin entrar en sus terrenos, magníficamente cultivados, tomar el primer camino a la izquierda y rodearla


Ahora vamos por una rambla, muy frondosa, se nota que el año ha sido generoso en lluvias, y aún tendremos que hacer tres cambios de dirección, siempre a la derecha, para alcanzar el mirador de la Pedrera, buen lugar para parar, hidratarse y disfrutar de una última vista de la cartuja desde un ángulo novedoso.


Hasta aquí, desde que dejamos el GR 10 en el collado, hemos andado por caminos y sendas no homologadas y que, por tanto, de acuerdo con el decreto de senderismo de la Generalitat no debían presentar ningún tipo de marca, pues las únicas que autoriza el decreto en nuestra Comunidad son las homologadas por la federación. Pero estamos en España y aquí, parece ser, no existe un respeto excesivo ni por las leyes ni por el medio ambiente, y las marcas y señales de diferentes formas y colores se repiten constantemente. El concreto hay unos círculos rojos y azules que debieron dejar arruinado a quienes los pusieron, pues se multiplican en toda la zona hasta la saciedad.
Bueno nosotros ya hemos descansado en el mirador y hasta aquí llega un sendero marcado por la Consellería con sus señales de acero inoxidable y su horrorosa abeja (¿por qué la propia consellería no da ejemplo homologando sus itinerarios y marcándolos con las rayas internacionalmente reconocidas?) y por esa senda bajamos hasta el Llano de Lucas donde terminamos la excursión. Han sido 14 kilómetros (incluido un pequeño despiste) muy agradables y, por poner alguna pega, bajo un calor excesivo y, desde luego, inapropiado para un ocho de septiembre. S eve que el verano no tiene muchas ganas de irse este año.


Del epílogo, junto a las brasas del camping del Tio Yaqui, prefiero no dar explicaciones para no dar envidia a nadie.


Paz, salud y buen sendero.

domingo, 4 de septiembre de 2011

GR 239 La Pobla Llarga - Manuel







El lunes pasado, 29 de agosto, vuelvo a estar por la zona de Xátiva y vuelvo a tener, entre dos visitas de trabajo, un tiempo muerto, así que decido avanzar un poco más en el Camí de Llevant y , aprovechando que llevo ropa ligera y zapatillas de deporte en el coche me voy a La Pobla Llarga, donde abandoné este sendero la última vez, y en la propia estación me cambio, dejó aparacado el coche y comienzo a andar.


Poco hay que contar, el trayecto es corto, casi llano, y totalmente asfaltado, así que se trata de un pequeño paseo sin más. Como voy sólo me dedico a pensar en todas esas cosas en las que nunca hay tiempo de detenerse en el día a día.


El único cambio es que, a mitad de recorrido, más o menos, el paisaje cambia y los naranjos, que hasta ese momento habían aparecido tan sólo esporádicamente, se hacen dueños absolutos de ambos márgenes del camino, que, como todos los caminos de Santiago, está perfectamente señalizado sin que en ningún momento quepa la menor duda de que dirección tomar.


Bueno, y eso es todo. Al llegar a Manuel busco la estación y un cómodo y limpio cercanías me devuelve a La Pobla Llarga donde, nuevamente cambiado (no me ha dado tiempo ni a sudar) y recogido el coche, puedo seguir atendiendo a mi trabajo.


Paz, salud y buen sendero



Imágenes: La salida de La Pobla Llarga, los naranjos se hacen dueños del paisaje y la iglesia parroquial de Manuel

miércoles, 31 de agosto de 2011

GR 238 Casa Segura - Caudete de las Fuentes

El domingo pasado, 25 de agosto, me animo a terminar el reconocimiento de la excursión que he programado para noviembre con Ardillas.
Vuelvo a ir sólo. El no saber hasta última hora cuándo tendré el día libre y las pocas ganas que tiene la gente de andar con este calor, me obligan una vez más, a la soledad, que no tomo como un castigo sino, muchas veces, como una auténtica liberación.
Empiezo en Casa Segura, donde se juntan las carreteras CV-465 y CV-475. El sitio es despejado y el lugar ocupado por la antigua carretera es magnífico para aparcar, así que allí dejo el coche, calo la gorra y empiezo el andar.
Al principio este tramo es repetición de todo lo andado en este GR: pinos, viñas, secano, amplios caminos, etc., para entendernos: bastante aburrimiento y poca montaña. pero al poco paso por una zona curiosa. Son unas antiguas salinas, donde desecaban el agua, no dulce, de algunos pozos de la zona y que ahora se han recuperado. O mejor dicho se han adecentado, pues sigue sin funcionar, pero han hecho un mini aparacamiento, han limpiado la zona, y han instalado un panel explicativo y un par de bancos. Es decir lo suficiente para que el concejal de turno, y quizá el alcalde e incluso alguien más, se hayan hecho la foto con la que pretenden rascar algunos votos.
Ando otro tramo, más pinos y más vides alternándose, y llego a la carretera CV-465 y al atravesarla me encuentro con una cañada real, ancha y bien conservada, pero sin ningún tipo de vegetación, ni árboles ni nada, a ambos lados con lo cual el calor se empieza anotar en demasía (son las 10 de la mañana y estamos a 32 grados)
Cuando ya empiezo a estar aburrido de tanta cañada el GR la abandona, dejándose caer hacia la izquierda y, enseguida, ya veo, al fondo, las casas de Caudete de la Fuentes.
Pero, aparte de descender muchos metros aún hay que salvar un par de obstáculos. El primero, las vías del AVE Valencia- Madrid, se consigue por un puente nuevo que hay junto a los último pinos del recorrido, el segundo, la autovia A-3, cruzándola por debajo a través de un paso, tipo alcantarilla, limpio y facilmente accesible, pero donde los muy altos, o los que vayan en bicicleta, seguro van a tener problemas para no darse con la cabeza en el techo.
Luego ya es un paseito para llegar a la primeras casas y descendiendo fuertemente por la primera calle que piso cruzar el canal y encontrarme con la antigua N-III, en la que se ha instalado un mercadillo dominguero, y donde, teoricamente, doy la marcha por terminada.
Y digo teoricamente pues, ¡que remedio!, no tengo más opción que dar la vuelta (eso sí, después de almorzar) y recorrerme nuevamente los trece kilómetros en sentido inverso para llegar a donde tengo el coche. Y ahí si que termino de verdad. A casita.
Paz, salud y buen sendero

jueves, 25 de agosto de 2011

GR 10 Orihuela del Tremedal - Monterde de Albarracín

Ayer tocaba GR 10, el sendero que, teoricamente, va desde el Mediterráneo al Atlántico. En realidad, por nuestras tierras, empieza a estar marcado en el nucleo urbano del pueblo de Puzol, a varios kilómetros de la costa; y por las portuguesas, al menos la última vez que estuvimos por la Serra da Estrela, no se ven marcas que lleguen al océano (ni a ningún otro sitio)
Vamos cuatro, Abel, Juan, Xavi y yo, y vamos a recorrer el tramo que va desde Orihuela del Tremedal hasta Monterde de Albarracín, es decir la última etapa por la provincia de Teruel ya que la siguiente, desde Orihuela hacia el norte, entra ya en tierras de Guadalajara.
El día ha amanecido precioso, demasiado precioso, pues, como luego comprobaremos, el sol calienta en exceso y nos va a hacer la marcha más pesada.
Comenzamos a andar y desde las últimas casas del pueblo se distingue claramente la alameda por la que, entre grandes árboles, se va el GR. ¡Espejismo total!. La vereda apenas dura cien metros y a continuación nos encontramos con algo más de ocho kilómetros, los que hay hasta Bronchales, de camino carretero, sin ningún tipo de vegetación a sus márgenes y en una suave pero constante subida.
Son dos horas para olvidar en las que hemos recorrido el que probablemente es el peor tramo, por feo e inhóspito, de todo el GR 10.
Como premio al llegar a Bronchales nos encontramos con una población animadísima, no en balde estamos en agosto, y los veraneantes llenan sus calles. Además hoy toca mercadillo y eso aun hace el ambiente más vivo. Paramos en un bar a reponer fuerzas y aumenta nuestro desencanto: ni la tortilla de patatas ni, sobre todo, el jamón, son lo que uno se espera en una localidad turolense. Para acabarlo de estropear nos cobran como si estuviesemos en Nueva York. Otro que está matando la gallina de los huevos de oro.
Así que, sudorosos y esquilmados, pero no hambrientos. reiniciamos nuestro andar por caminos que cada vez se van pareciendo menos a los anteriores.
Desde el inicio vamos coincidiendo con el Camino del Cid (GR 160) así que para el palmarés particular de cada cual, cada paso vale dos pues son dos los GR que pisamos al mismo tiempo.
Ya sólo quedamos tres. Xavi, que el otro día tuvo sus más y sus menos con un toro en Chiva y aun está bastante magullado, decide abandonar antes de que las molestias vayan a más. Sabia decisión, aquí venimos a disfrutar no a sufrir, sobre todo si puede evitarse.
Seguimos andando y ahora se alternan las pinadas con los tramos descubiertos. Alguna subida, no muy fuerte, y una fuente, tan sólo una (Fuente de La Colmena), son los únicos puntos que rompen la monotonía del caminar.
Alcanzado el punto más alto, en un pequeño collado, el sendero se deja caer por un largo barranco y a mitad de él se va por la derecha el Camino del Cid en busca de Albarracín, donde volverá a encontrarse con nuestro GR 10 que prefiere pasar antes por Moneterde.
Fin del barranco y fin de la etapa ya que a la salida del último tramo del desfiladero divisamos las casas de Monterde de Albarracín a poco menos de un kilómetro.
Ya sólo nos queda, aprovechando los bancos a la sombra, dar buena cuenta de los bocatas que hemos traido desde Valencia y, ya iniciado el regreso, hacer un último alto en Cella para tomarse el café de la despedida.
Paz, salud y buen sendero 

miércoles, 24 de agosto de 2011

GR 238 Casas de Moya - Casa Segura

Es domingo, 21 de agosto, y no hay compañía para la salida de hoy, así que voy sólo y, al no ser la ruta circular, me tocará hacer la mitad de lo previsto y luego volver por el mismo camino hasta donde he dejado el coche.
Es una de las desventajas que tiene el andar sólo, pero tembién hay muchas ventajas entre las que destaco el poder ir exactamente a la velocidad que en cada momento estimo oportuna y que el obligatorio silencio, por no tener con quien hablar, te permite sumergirte más, a través de sus sonidos, en el paisaje que se recorre.
Llego a Casas de Moya y me voy donde un poste, con una flecha, me indica la dirección que debo tomar para ir a Casas del Rey que es el primer lugar a alcanzar. Así que, sin pensarlo dos veces, me meto por el camino señalado aunque, y cada vez más, conforme pasan los hectómetros, el entorno me suena demasiado para ser la primera vez que lo recorro, hasta que caigo en la cuenta: por aquí pasé hace un par de meses preparando la marcha de septiembre para Ardillas, pero el destino era otro, así que seguro que me he equivocado. Por si acaso sigo otro kilómetro más y allí un nuevo poste me marca claramente mi error: estoy yendo en dirección al Balneario de Fuentepodrida. Media vuelta y regreso al punto de partida y la pregunta que tantas veces me hago ¿para que llevo el GPS si ni he metido los tracks ni lo consulto para nada? Creo que la respuesta es clara, me sigue gustando, dentro de ciertos límites, añadir un punto de incertidumbre a la excursión y, si eso significa perderse alguna vez, será ese el pago que hay que hacer.
Llego, pues, de nuevo al pueblo y reviso el poste que me indujo a error. El poste está bien clavado y las flechas, en efecto, marcan la dirección equivocada ¿qué sucede?; para averiguarlo me meto entre zarzales hasta alcanzar el poste que se mantiene rígido e inamovible, pero, ¡sorpresa! basta apoyarse en las flechas para que estas giren libremente.
¿Ha sido un gracioso? ¿un malintencionado de esos que creeen que el senderismo es el origen de todos sus males?, bueno, puestos a pensar bien, supongamos que ha sido simplemente una ráfaga de viento más fuerte de lo normal. Recoloco las flechas, que ahora sí, señalan las direcciones correctas y me voy, definitivamente, por el lugar no equivocado.
El camino de hoy es, todo él, un reflejo de lo que es el conjunto de este GR. Alternancia de pinadas con campos cultivados o zonas de secano improductivo, caminos anchos, carreteros, ausencia casi total de sendas y la presencia, en cualquier momento, de tramos asfaltados.
En un pequeño paseo, de poco más de 4 kilómetros entro en Casas del Rey que es una aldea aún más pequeña que la inicial. Así que la cruzo rapidamente y me meto en la rambla del Saltador, uno de los pocos lugares de umbría que encontraré en todo el día. Luego lo de siempre, ribazos de almendros y vides, muchas vides, hasta que, en otros 4 kilómetros alcanzo Venta del Moro.
Esto es otra cosa. Pueblo grande, y con un par de parques bien cuidados, aprovecho para dar un par de vueltas por sus calles y visitar el calvario.
Y otra vez al camino, que las horas van pasando, así que voy a tener que abandonar pronto, pues me esperan en casa a mesa puesta. Salgo por el cementerio, que da una gran sensación de abandono, y, salvando un par de señales no muy bien colocadas, me meto, ¡por fin!, en monte de verdad, con una pequeña subida, y luego una bajada, más fuerte, por senda estrecha e incómoda por la gran cantidad de pinocha acumulada en las rocas del suelo.
Bueno, el espejismo ha durado apenas un kilómetro y vuelvo a un amplio camino rural y por él hasta Casa Segura, junto al cruce de la carreteras CV 465 y CV 475. Llevo 8 kilómetros, que tengo que desandar (otros 8) y a los que hay que añadir los 3 del error inicial. Así que 19 kilómetros son lo suficiente para que me sienta satisfecho por hoy.
Un tentempie al pasar por El Portón y rumbo a casa donde la ducha y la comida me esperan.
Esto de hoy es parte de la marcha que programaré en noviembre para Ardillas, pero sólo he hecho una parte, por lo que tendré que venir otro día a completarla desde Casa Segura a Caudete de las Fuentes.
Paz, salud y buen sendero para todos.

jueves, 11 de agosto de 2011

GR 10 Monterde de Albarracín - Albarracín

Anteayer, martes, nos vamos a seguir otra etapa del GR 10. En esta ocasión somos cuatro ya que me acompañan Abel, Miguel y Xavi.
Llegamos sin problemas al punto de salida y el sol ya está alto pero pese a ello no pasamos de los 12 grados ¡y estamos en agosto!. Una pequeña conversación con los viejos del lugar nos hace convencernos de que no tienen ni idea de senderismo, pues nos envían en una dirección cuando nosotros ya hemos visto las rayitas en la contraria.
Así que, sin hacerles caso seguimos las marcas hasta que una flecha nos indica >>BRONCHALES>>, ¡maldición! estamos saliendo en sentido contrario, media vuelta otra vez a cruzar el pueblo y nuevo saludo a los lugareños "No, que queríamos hacer unas fotos, pero nosotros siempre hemos sabido que era por donde nos decían ustedes". Orejas gachas y aún deben de estar riéndose de nosotros.
Ahora si salimos por el camino correcto que rapidamente toma altura y después se dedica a crestear por una zona en la que es fácil perderse porque aparte de las marcas del GR están las del itinerario del PCA (Parque Cultural de Albarracín) y a veces ambos caminos coinciden y a veces no, y aunque las marcas son diferentes (dos rayas granate para el itinerario del PCA) no hay que fiarse demasiado.
El camino es bonito, aunque algo soso, pues la altitud media impide que haya grandes pinadas y casi toda la vegetación es de sabinas, bonitas a la vista, pero con menos frondosidad y menos sombra.
El almuerzo, sobre unas piedras junto al camino, y pese a que no hemos podido comprar pan, es abundante y bien compartido y luego la marcha sigue siendo suave aunque la temperatura va subiendo sin parar (empezamos a 12 grados y terminaremos a 32)
Cuando ya Albarracín está a la vista el sendero se interna por una preciosa alameda junto al río pero las marcas son cada vez más escasas y terminan llevándonos, poco menos que campo a través, hasta una carretera por la que, en poco más de un cuarto de hora estamos en Albarracín.
Aquí las opiniones se dividen y mientras unos optan por la migas de pastor otros lo hacen por el  arroz con conejo y setas. En cualquier caso se agradece el menú.
Y vuelta a casa que esto ya no da para más.

sábado, 6 de agosto de 2011

GR 239 Alzira - Pobla Llarga

Hace unos días, estando relativamente próximo a la zona me encuentro de pronto que tengo unas horas libres enmedio del trabajo, así que me voy a la estación de La Pobla Llarga, me cambio con ropa más informal que llevo en el coche y me subo en un tren de cercanías con destino Alzira.
Desde allí comienzo este nuevo trayecyo del "Camino de Levante a Santiago" más conocido como "Camí de Llevant" y que la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Valencia, creo que muy oportunamente, ha homologado como sendero de gran recorrido, preservando así su identidad.
Esta etapa, como todas las anteriores desde que lo comenzará, hace mucho tiempo, en la Plaça de la Mare de Deu, en Valencia, es aburrida pero tranquila, monótona pero relajante.
A fin de cuentas se trata de caminar entre huertas, en este caso casi siempre de naranjos, por caminos carreteros que ya hace mucho tiempo fueron asfaltados y por eso me alegro de llevar unas zapatiillas ligeras y no mis fieles botas de montaña.
El recorrido coincide, también este tramo, con lo que se ha recuperado como Vía Augusta, así que es normal encontrarse con esos remedos de millardo que ha ido colocando la Consellería.
Siempre surge una sorpresa y en este caso lo hace en forma de pueblo, pedanía en realidad de Carcaixent, llamado Cogullada y cuya existencia yo ignoraba.
Así que al llegar allí paro un buen rato y aprovecho para almorzar en uno de los bares que hay sobre el camino. Los productos servidos y la amabilidad de quienes los sirven son excelentes, y el precio magnífico.
Cruzo la carretera por una pasarela peatonal y ya divisó, a lo lejos, La Pobla Llarga adonde llegaré un poco más tarde.
Ha sido un paseo muy agradable, en solitario, y ya sólo queda volver al aparcamiento de la estación, cambiarse de nuevo y seguir la rutina consuetudinaria

lunes, 1 de agosto de 2011

GR 10 Albarracín - Bezas

El pasado 12 de julio retomo el GR 10  que tenía abandonado desde hace más de un año y quedo con Xavi García Bernabé, fiel compañero en muchos recorridos ultimamente.
Nos vemos en Puebla de Valverde donde tomamos un café y seguimos hasta Bezas donde aparcamos el coche de Xavi y continuamos con el mío a Albarracín. Hemos llegado por el punto donde sale el sendero así que lo tomamos enseguida y subimos apenas unos metros por la carretera por la que hemos venido y al momento salimos de ella por la izquierda, poco después hay una bifurcación no señalada, que tomamos mal pero retrocedemos 100 metros y ya vamos por el sendero marcado.
La primera parte de la marcha, hasta el Parque Cultural de Albarracín, es preciosa por barrancos y veredas, siempre subiendo pero sin grandes repechos, con una trocha estrecha pero bien marcada que atraviesa zonas de vegetación muy espesa y pasa junto a algunos abrigos con pinturas rupestres.
En el PCA damos buena cuenta de los bocatas de tortilla con jamón que ha traído Xavi y, como las señales de pierden, nosotros también. Simplemente había que seguir paralelo a la carretera y en vez de eso nos metemos por los senderitos del parque y terminamos rodeando un monte, campo a través, para volver a las señales junto a la Masía de la Losilla Alta donde cruzamos la carretera y nos vamos por un camino carretero bien marcado que va ascendiendo hasta alcanzar el Alto del Puerto.
El camino es bonito, pero ya no tiene la espectacularidad de la primera parte. Llaneamos, con puntuales subidas y bajadas hasta que comienza un fuerte descenso que se compone de dos zonas con fuerte pendiente y tramos intermedios más suaves.
Llegamos a Bezas cerca de las 15,00 horas y hemos estado andando, al margen de paradas y extravíos, algo más de cuatro horas que nos parece un tiempo lógico y no las tres horas y media que pone en la topoguía y en los paneles que hay sobre el terreno
En el pueblo no hay mucho donde elegir así que aprovechando que hay que volver a por el otro coche a Albarracín nos metemos en el único sitio que nos acoge a esas horas y donde reponemos las fuerzas con gazpacho andaluz y migas de pastor con huevo frito de los que damos buena cuenta.

lunes, 13 de junio de 2011

GR 238 Hortunas - Casas del Río

Ayer, dentro de las actividades de Ardillas club de senderismo, nos fuimos un grupo de 34 personas a caminar por tierras de Requena, a caballo del GR 238 "Tierras del Vino".

La marcha comenzó en Hortunas de Abajo que, a diferencia de Hortunas de Arriba que es una aldea bien poblada, se compone unicamente de una casa, deshabitada, y un corral, ambos practicamente en ruinas.
El conjunto de la gente era animoso y había buen ambiente así que fue muy agradble la subida  hasta el collado y luego la llegada a Fuen Vich, donde paramos a almorzar.
La segunda parte de la excursión comenzó igual de bien pero poco despues el camino se transformó en carretera, asfaltada, y la marcha se hizó más desagradable, ya que por carretera alcanzamos Los Pedrones y por carretera seguimos hasta alcanzar la Vereda Real.
Este tramo de camino de la transhumancia está muy bien conservado, pero el calor ya había empezado a hacer de las suyas, así que agradecimos el abandonarla para seguir por un camino carretero entre pinos.
Paramos a comer, bien nos lo habíamos ganado, y tomamos fuerza para el último tramo, la bajada desde el paraje de la Fuente de la Chirrichana hasta el pueblo por un ancho camino, asfaltado en su mayor parte y con un sol de justicia sobre nuestras cabezas.
Con todo, la experiencia, como siempre, fue muy gratificante, y vino a demostrar que en el senderismo las dificultades del camino y del clima se ven siempre compensadas, de sobra, con la compañía, la conversación y la amistad.
Pero también pudimos comprobar la precipitación, poca profesionalidad y menos ganas con que se están marcando algunos nuevos GR,s por nuestra Comunidad: se coge un mapa se pinta uan línea uniendo caminos evidentes y carrteras, se ponen los postes, se cobra y GR terminado, mal, pero terminado.
Se echan de menos aquellos viejos senderistas, que aún los hay, que recorrían una y otra vez el trazado inicial, buscando alternativas, preguntando a los nativos, siempre intentando encontrar esa senda semioculta, esa calzada perdida o esa vereda escondida para sacarlas a la luz, y aunque con mucho más trabajo, ofecerlas a los caminantes que luego se adentraran por ellas.
En septiembre volveremos a al zona.